19 años para desenterrar la verdad, que seguramente la congresista fujimorista
Martha Chàvez ahora no querra gritarla.
DESENTERRRARON LA VERDAD EN SANTA
Ha tenido que pasar màs de 19 años para que la desgracia de no tener a sus seres queridos durante ese tiempo, ahora se convierta en resignaciòn de tener sus restos muertos. Cuàntas làgrimas corrieron, cuàntas tristezas maduraron, cuàntas sonrisas no se dieron, cuàntos juegos de niños no se jugaron y cuàntos problemas en estos niños con efectos colaterales se anidaron.
La desapariciòn de los 9 campesinos de Santa fue un shock emocional, familiar, sentimental, social, fue una ruptura, fue una tortura eterna, no existen palabras que puedan expresar esos sentimientos. Solo aquellos que la vivieron con esa particular intensidad de ser testigos de los hechos podràn manifestarla. Cuàntos padres, cuàntas madres, cuàntos hijos e hijas, cuàntos amigos y compañeros, cuàntos seres humanos hemos sufridos por ellos. Y no basta nuestro sufrimiento, ahora es necesaria nuestra indignaciòn, para que sirva de lecciòn a todo el pueblo peruano.
Hay que reiterar que lo sucediò en la oscuridad del 2 Mayo de 1992 en Santa no fue un hecho aislado, todo lo contarario formaba parte de la polìtica antisubversiva del règimen nefasto de Alberto Fujimori, aquì se diò tan igual como lo que sucediò en La Cantuta, Barrios Altos, Huacho y otros tantos lugares; una planificaciòn y ejecuciòn de ese plan. Esto obedeciò a la mente enferma de crimen de Vladimiro Montesinos, ejecutados macabramente por las manos sucias del sicario Martìn Rivas, aquel rambo de la democracia neo liberal, que le pagaban por matar a los màs pobres y quizàs a los màs humildes hijos que pariò el pueblo peruano.
Si bien es cierto existen autores materiales de este excecrable acto, tambièn es cierto que existen autores intelectuales y mucho màs cierto es que existiò una polìtica institucionalizada del estado para combatir la violencia subversiva, que utilizò mètodos terroristas. Pero estos mètodos, no justificaba bajo ningùn punto de vista que el estado cometa estos actos de lesa humanidad contra la poblaciòn. Màs aùn el estado està obligado a defender y proteger a la persona humana que es el fin supremo de la sociedad. Sin embargo fue el mismo estado en ese momento que negò y violò esos sagrados derechos que tiene el pueblo. El estado se creyò Dios y no permitìò que algunos hijos del pueblo nascan con las esterilizaciones forzadas y tampoco permitiò que otros hijos del pueblo vivan y les robò sus vidas asesinàndoles.
Es importante entender que el gobierno de Fujimori ademàs de corrupto, corruptor y ladròn fue tambièn genocida. Utilizò a su antojo todo su aparato polìtico y militar : Utilizò a sus generales “vencedores” que fueron sus còmplices en los crìmenes y socios en la corrupciòn, que delegaron a sus subalternos licenzia ilegales para matar, formàndose asi el Grupo Colina, similar al Grupo Rodrigo Franco que naciò en el gobierno aprista, que no era màs que la extensiòn criminal de la mano negra del gobierno para controlar el descontento popular. De igual manera utilizò a sus congresistas incondicionales que trataban de justificar lo que la moral, la inteligencia y la ètica no permite en las democracias modernas, ellos lo justificaron. Para ellos el fin justificaba los medios. Justificaban a aquellos que ataban a la verdad con sus manos hacìa atràs, que la enterraban, que la quemaban, que la torturaban, que la querìan hacer desaparecer, que la querian callar, que la querìan matar. Justificaron todo, pero menos mal que no lograron, estos seres miserables, que todo el pueblo les creyese. Justificaron todo lo que nuestra condiciòn humana podrìa aborrecer y como no pudieron derrotar a la verdad, se inventaron otra, como por ejemplo : Fujimori derrotò al terrorismo, cuando ellos fueron los primeros terroristas. Fujimori respetò los derechos humanos, El Perù combatiò la pobreza con èl…y tantas otras mentiras, que como hemos visto en las ultima elecciones mucha gente aùn le cree.
Despuès de 19 años la verdad està derrotando a aquellos congresistas, jueces, fiscales y cardenales que decìan que los derechos humanos era una gran cojudez, los derrotarà desenmascaràndolos. No es porque el asesino antes de matar se persine, sus actos se convierten en divinos. No importa si las armas del ejercito antes de ser usadas fueron bendecidas por el Opus Deis, porque al fin y al cabo igual mataron y no cambiaran en nada esas muertes. Justificaban y construìan otras verdades, engañaban y engañaban con Laura Bosso y los grupos chicha, pero como decìa Abraham Lincoln: "Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo".
Despuès de casi veinte años se ha desenterrado la verdad, se han encontrado los restos y ahora “los desaparecidos” ya no son desaparecidos si no son “los asesinados”, cuyos delitos no fueron ser terroristas, si no ser pobres, campesinos pobres que luchaban por sus derechos, y ser campesinos pobres sin tierras, como ser estudiantes pobres sin libros, como ser obreros sin los medios de producciòn en ese momento para la lògica del estado implicaba ser un potencial terrorista.Y como decìan los generales gauchos, expertos en quitar vidas ajenas, el mejor terrorista es el muerto, o si habìa un sospechosos entre todos era mejor que mueran todos asì se acababa la sospecha; escuela facista e miserable que la historia de la humanidad ya la sentenciò y condenò.
Què dirà ahora la señora Chávez, ahora sì que esto lo grite en el Congreso, y tambièn las otras señoras que formaban parte del harem polìtico del japonès . Querràn ellas continuar a mentir diciendo que su jefe fue y es inocente, que los muertos no son muertos y que la gente se torturaba sola, no podrìamos dudar de su ironismo macabro y alguna de ellas es muy capaz de decir que la gente se desaparecìa sola. Esto no es màs que la expresiòn màs cruda y triste de la polìtica de un estado que violaba sistemàticamente los derechos fundamentales de los pobes, que institucionalizaba el terror como mètodo para imponer y defender la “democracia” .
Nosotros entendemos de que democracia se trataba, se trataba nada menos de la democracia que se compraba y vendìa en las salas del S.I.N. De la misma democracia que se regodeaba la hija del corrupto, de la democracia que alquilaba el dueño de las algodoneras de Santa y Casma Jorge Fung, de la democracia de los amigos de Hermoza Rìos y Montesinos que hacìan estudiar a sus hijos con la plata del pueblo, hablamos de la democracia de algunos generales miserables y mediocres.
Da fuerte impresiòn ver esos restos uno sobre el otro con los cràneos forados en el parietal o quizàs destrozados por las balas y las fosas cubiertas de arena, da impresiòn, rabia y pena al ver como aquellas vidas fueron arrebatadas por los fundamentalistas de la democracia fuji-montesinista.
Da fuerte impresiòn ver todo eso. Se viven sentimientos encontrados, pena y profundo dolor de ver los restos de sus seres queridos y a su vez en medio de ese dolor hay un espacio para la satisfacciòn; encontrar sus restos, “al fin descansaran en paz”, còmo lo han manifestado algunos familiares, necesitaban esto para darles cristiana sepultura, para gritar a todo el mundo que sus hijos no fueron desaparecidos si no fueron asesinados por el jefe facista de Martha Chavezgobierno. Gritar que sus padres no fueron terroristas si no aterrorizados por la polìtica de terror que impusò el estado peruano. Gritar que sus hermanos fueron luchadores y que la lucha no termina con sus muertes.
Què diremos nosotros ahora,? Què nos corresponde hacer?: Enterraremos a nuestros muertos, lloraremos y seguiremos luchando por una sociedad justa, por el gran cambio; donde la paz sea el producto de la justicia social. Esta es la mejor manera de rendir homenaje a ellos, de tenerlos vivos a estos hermanos del Valle de Santa. Como habìa ya escuchado ideal serìa construir un mausoleo en el cementerio y hacer un museo de la memoria en Santa. Condenar estos actos para que nunca màs se vuelva a repetir, educar con la historia.
Es indispensabile un resarcimiento moral y tambièn econòmico, pues se destruyeron vidas vividas y vidas por vivir, se robaron sonrisas para siempre y sobre todo a muchos de ellos se les dejò en completa pobreza, quierase o no el estado fue el responsable y el estado debe resarcir a esas vìctimas, es una necesidad moral. Sin negar que los muchos o pocos miles de soles jamàs podràn sustituir la vida de estos campesinos pobres y a su vez ricos en espìritu de lucha.
Quiero terminar no sin antes mencionar quizàs al màs represenativo de los familiares, sin negar el mèrito de los otros familiares, rendir un homenaje a don Jorge Noriega, que ya borda los 83 años, decirle que ahora hay una razòn màs para vivir, la lucha no termina, mientras que exista la pobreza, la injusticia, la no inclusiòn y la injusta distribuciòn de la riqueza la lucha no terminarà jamàs. Usted es nuestro ejemplo vivo en la lucha por los derechos fundamentales de los màs pobres, sigua enseñàndonos...Toda nuestra admiraciòn en este caso vaya para usted y todos los familiares, luchadores incasables en la bùsqueda de la verdad. La tenacidad, la resitencia, la persistencia nos enseña que mientras se lucha pueda ser que se gane, y si no se hace asì definitivamente ya perdimos. Señor presidente, el estado peruano fue responsable de esta tragedia para el pueblo de Santa y hoy dìa usted personaliza a ese estado, que creemos y queremos que no sea igual a los ya pasados. En este estado y gobierno de inclusiòn, le pido por favor que incluya nuestros gritos de justicia y sanciòn para los responsables, como tambièn reparaciòn justa para las vìctimas. Señor presidente, compatriota Ollanta Humalà escuchè nuestros gritos y a usted la palabra.
Colina de fango y terror
La colina querìa tapar un sendero y borrò todo el
sacrosanto camino de los Derechos fundamentales de los pueblos…
Asesinò flores de la Cantuta, de Santa, de Huacho,
de los barrios altamente pobres de Lima,
de las universidades, y de los sindicatos,
de la costa, sierra y selva del profundo Perù …
Colina valiente para matar y cobarde para combatir
con las mismas armas de esa democracia que
supuestamente defendias a morir…
Esa colina serà desaparecida por la inmensa
montaña de la verdad…de la verdad històrica que es
diversa de la verdad oficial de algunas comisiones…
Ayer aparentemente inexpugnable colina,
hoy un poco de polvo, metido en un fango putrefacto,
pero que siempre alguno te quiere justificar…
Colina tristemente cèlebre, colina de fango,
quedastes filmada por la historia.
Eres engendro de orgìas vergonzosas
hechas en un colchòn genocida
en una noche alumbrada por una estrella de neoliberalismo,
entre un capitàn doctorado en alta traiciòn,
un ingeniero apàtrida con maestria en corrupciòn,
tantas pinochescos personajes de televisiòn , y
tantos fiscales que la injusticia fue su convicciòn…
Josè Salinas- Torino-Italia
Les hago llegar la traducciòn literal de la parte final de un documento de APRODEH
El 14 febrero de 2003 se abrió proceso penal contra 27 personas, por los delitos contra la Vida, el Cuerpo y la Salud – homicidio calificado y contra la Libertad – Violación de la Libertad Personal, en la modalidad de secuestro agravado, en agravio de Jesús Manfredo Noriega Ríos, Carlos Martín Tarazona More, Jorge Luis Tarazona More, Roberto Barrientos Velásquez, Carlos Alberto Barrientos Velásquez, Gilmar Ramiro León Velásquez, Dennis Atilio Castillo Chávez, Federico Coquis Vásquez y Pedro Pablo López Gonzáles. Las personas procesadas por los delitos antes mencionados, son:
Como autores mediatos
1. Vladimiro Montesinos Torres
2. Nicolas de Bari Hermoza Rios
3. Juan Nolberto Rivero Lazo
4. Julio Rolando Salazar Monroe
5. Alberto Segundo Pinto Cardenas
6. Victor Raul Silva Mendoza
7. Federico Augusto Navarro Pérez
Como coautores
8. Santiago Enrique Martin Rivas
9. Carlos Eliseo Pichilingue Guevara
10. Julio Chuqui Aguirre
11. Juan Sosa Saavedra, Jesús Antonio Sosa Saavedra o Juan Sosa Flores,
12. Pedro Guillermo Suppo Sanchez
13. Jorge Enrique Ortiz Mantas
14. Carlos Luis Caballero Zegarra Ballon
15. Angel Arturo Pino Diaz
16. Gabriel Orlando Vera Navarrete
17. Hugo Francisco Coral Goycochea
18. Nelson Rogelio Carbajal García
19. José Alarcón Gonzales o José Concepción Alarcón Gonzales
20. Rolando Javier Meneses Montes De Oca
21. Wilmer Yarleque Ordinola
22. Ángel Felipe Sauñi Pomaya
23. Hercules Gomez Casanova
24. Estela Cárdenas Díaz
Jorge Fung Pineda falleció durante la etapa de la instrucción por lo que se archivó el proceso en su contra, mientras que a los procesados Luis Cubas Portal y Carlos Indacochea Ballón, el Fiscal Superior no formuló acusación contra la personas mencionadas, por lo que la Primera Sala Penal Especial también archivó el proceso en su contra.
Desde el 15 de agosto de 2005, se dio inicio al juicio oral contra las personas antes mencionadas, sin que hasta la fecha haya concluido con la emisión de sentencia condenatoria o absolutoria.
Existen actualmente siete procesados que se han acogido a confesión sincera, sin embargo ninguno de ellos ha dado la ubicación de los restos de las víctimas de “El Santa”.
Los procesados Pablo Andrés Atuncar Cama, Héctor Gamarra Mamani, Rolando Javier Meneses Montes de Oca y Pedro Guillermo Suppo Sánchez suscribieron acuerdo de colaboración eficaz con el Ministerio Público, los cuales fueron homologados por la Primera Sala Penal Especial.
A la fecha han transcurrido màs de tres años de inciado el juicio oral, sin que se haya emitido sentencia.Actualmente el proceso se encuentra en la etapa de lectura, concluìda la cuàl se encontrarà pendiente los alegatos de los abogados de las partes y el uso de la palabra por parte de cada uno de los procesados.
Área de Comunicación
APRODEH
Comparto con ustedes estos links que considero que son importantes ; relata los condenables hechos con detalles.
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