Contra el racismo, mafia y explotaciòn: Paro general en Italia.
Rosarno es una pequeña comunidad del sur de Italia donde sus autoridades han estado procesadas por estar vinculadas a la mafia. Aquì hace poco se ha hecho màs conocida por agresiones con armas de fuego contra inmigrantes “negros” y estos a su vez se rebelaron ocupando las calles enfrentàndose a la policia. Despuès de estos hechos cerca de 2000 trabajadores africanos han dejado esa comunidad.
Es incontrastable que el racismo es un argumento instrumentalizado para dividir y generar guerra entre pobres. Es una arma de los que detentan el poder para dominar y mantener el injusto estado de cosas vigente. Existe una relaciòn proporcional: A màs racismo, màs ganancia de los patrones.
La revuelta de Rosarno, ha sido la respuesta justificada de los trabajadores inmigrantes que sufren explotaciòn, abusos y ademàs pasan terribles condiciones de vida que son impuestas por el sistema. Ser pobre no es una elecciòn personal, es una imposiciòn del capital.
Como en otras partes del sur de Italia es evidente que la mafia se convierte en la extensiòn armada fuera de ley del poder vigente. No solo es racismo. Es la voluntad de imponerse como clase dominante a travès de todos los instrumentos posibles legales e ilegales.
Los que detentan el poder econòmico utilizan las agresiones intimidatorias de la mafia para continuar con la explotaciòn, pero se han encontrado con una respuesta: Revuelta de los trabajadores. Esto es lo que ha sucedido en Rosarno. Esto es una expresiòn de lucha de clases, agudizaciòn de las contradicciones y debilitamento del sistema “democràtico” imperante. La riqueza de pocos se construye con el sufrimiento de muchos. Indiscutiblemente que la rebeliòn se justifica, la justifican años de opresiòn y racismo.
No es que debemos sorprendernos del racismo de los racistas en esta Italia Berlusconiana. No, no debemos sorprendernos, al contrario debemos estar siempre preparados para desenmascararlos, combatirlos ideològicamente y en los hechos. Debemos partir de los exponentes racistas en el parlamento, en la televisiòn, en los periòdicos y en el actual gobierno.
La evidencia de los hechos nos muestra indiscutiblemente que las leyes de caracter xenòfobo, discriminante y racista son el soporte de aquellos que golpean materialmente a los trabajadores inmigrantes. Utilizan estos argumentos para poder justificar las diferencias sociales, la explotaciòn, la crisis y la precariedad. Esta bella Italia ha llegado al punto de tolelar, con la indiferencia de las Instituciones que 1 hora de trabajo massacrante en Rosarno se pague 2 euros.
El gobierno de Berlusconi expresa toda su hipocresìa apostòlica, cristiana y romana cuando se trata de despenalizar el aborto, en teorìa se preocupa màs de los que todavìa no nacen, reivindicando la moral religiosa, indicàndola falsamente como la base cultural del paìs. Mientras de otra parte persigue y se despreocupa de quello que tienen la necesidad de continuar viviendo; es decir de los inmigrados que recorren miles de kilometros dejando todo por buscar mejores condiciones de vida.
El “decreto sicurezza” genera criminalidad. Instrumentaliza los humores màs negros y reaccionarios de la sociedad, generando guerra entre pobres, degradando asì nuestra condiciòn humana vinculàndola exclusivamente a la presencia del trabajo. Muy similar a las consignas facista escritas en los campos de concentramento: “El trabajo te hace libre”
Què cosa hacen los sindicatos concertativos? què cosa hace la Guardia de finanzas? la policìa y las fuerzas de seguridad que patrullan las calles de la ciudad? O es que los trabajadores inmigrantes africanos de Rosarno tenìan la obligaciòn de trabajar y no tenìan derecho de vivir decentemente? Es bueno reiterar que muchos de estos tenìan el permiso de estadìa, es decir eran regulares. Esto linda con terrorismo de estado: come es posible dejar que estos seres humanos, productores de riqueza para la italia, vivan en la màs completa miseria y degrado, sin luz, sin agua, sin calefacciòn, sin las medidas mìnima de higiene y salud. Dònde està la democracia y la civilidad occidental…. En Irak o Palestina?
El estado italiano envia tropas a otras partes del mundo para “Garantizar la seguridad y la paz en Afganistan” y de manera contraprudecente deja de lado la seguridad quotidiana de la sociedad italiana de los ataques fascistas y racistas de la extrema derecha italiana como de la misma manera deja de lado la seguridad en los puestos de trabajo de trabajadores inmigrados e italianos.
Ser inmigrado no es un delito. Servimos solo cuando somos parte activa de la producciòn, somos considerados mercaderias, màquinas, un instrumento que cuando ya no es necesario se deshecha. Aquì en Italia el permiso para permanecer en el territorio esta vinculado al trabajo, es decir si trabajas eres legal o regular, si pierdes el trabajo o te despiden segùn la ley te conviertes en clandestino que jurìdicamente es igual que delicuente segùn la nefasta ley italiana. Entonces uno se convierte en clandestino, por lo tanto criminal. Los que nos gobiernan tienen la lògica peversa che los inmigrantes deben estar en las casas como domesticos, en las fàbricas como obreros o en los Centros de Identificaciòn y Expulsiòn como clandestinos O en los aeropuertos esperando el aviòn para ser expulsados.
Ningùn hombre nace clandestino. Son los estados con sus leyes, el imperialismo con su violencia, el capitalismo con la explotaciòn que crean la clandestinidad en el mundo.
Los hechos racistas nos han hecho conocer la geografìa italiana. Castelvorturno, Rosarno, pequeñas comunidades del sur de Italia que se han hecho muy conocidos por tales motivos, preferimos la ignorancia de la geografia italiana y no conocerla por estos hechos deshumanos.
Debemos defendernos y luchar contra la derecha racista italiana y contra este gobierno. Debemos estar atentos a quello que de palabras son antiracistas y en los hechos hacen un doble juego. Combaten la “inmigraciòn clandestina” como si èsta fuese una elecciòn voluntaria, ninguno ha escogido ser clandestino, esta es una imposiciòn del capitale. Algunos sindicatos, partidos polìticos como el Partido Democràtico, Italia de los valores y la Uniòn democracia cristiana, se dicen antiracistas, pero defienden las mismas polìticas de la derecha, seguritaria, represiva, utile a tantos “inteligentes” empresarios, es decir explotaciòn en el campo o en la fàbrica y golpes en las calles.
Nuestra solidaridad con lostrabajadores inmigrantes explotados y vìctimas de la discriminaciòn racista non debe ser solamente dichas despuès de los hechos violentos, debe ser quotidiana en le defensa de los derechos. Hacer todo lo posible para unir las fuerzas en las luchas es una expresiòn de verdadera solidaridad. El 1 de marzo 2010 en Francia se ha convocado a un paro de los “sin papeles” es decir de los clandestinos e inmigrantes, esta es una buena oportunidad para que en Italia los sindicatos promuevan el paro general de todos los trabajadores contra la explotaciòn y el racismo.
Los trabajadores inmigrantes pertenecen a la msima clase de los trabajadores italianos y de todos los trabajadores del mundo.
Es necesario el intervento de todas las fuerzas progresistas, de izquierda, socialistas y comunistas para difundir el paro del 1 de marzo en Italia.